Criterios para tener conversasiones valientes eficaces

Los siguientes criterios titulados en inglés como «Touchstones for Conversations» provienen del Center for Courage and Renewal, Leadership Education, en la Escuela de Divinidad de Duke. La lista incluye varios “criterios” útiles para examinar las guías que usa su iglesia al tener conversaciones valientes.

Brinde el 100 por ciento de usted mismo/misma.

Esto significa dos cosas: estar tan presentes en este trabajo como podamos, y traer todo lo que somos: nuestras alegrías y éxitos, así como nuestros miedos y fracasos.

Extienda y reciba la bienvenida.

Todos aprendemos más eficientemente en espacios donde se nos dan la bienvenida. Sepan que son bienvenidos, que pertenecen a este lugar, y extiendan esta bienvenida y hospitalidad a los demás.

Comparta el espacio.

Preste atención a la cantidad de tiempo que dedica al grupo. Cada voz es importante y ninguna debe dominar la conversación.

Hable por usted.

No todos en el grupo tienen los mismas dones o límites; las mismas creencias u opiniones, las misma experiencia o vocación. Lo que podemos hacer es hablar con integridad –desde el corazón– de lo que somos como individuos. Entonces, en lugar de usar declaraciones como «nosotros», emplee declaraciones con el pronombre «yo».

Cuando las cosas se pongan difíciles, explore la situación.

Cuando esté en desacuerdo con una persona, quien le critica, y quiere aclararle algún punto o se pone a la defensiva, haga una pregunta de clarificación.

Escuche el «silencio».

El silencio es un regalo raro en nuestros mundos ocupados. Permita que el silencio sea un miembro más del grupo.

Sea consciente de lo que está pasando en su interior y su aprendizaje.

Por supuesto, aprendamos de los demás. Pero a medida que compartamos tiempo juntos, tendremos muchas oportunidades en las que podremos aprender sobre nosotros mismos. Preste mucha atención a sus palabras y reacciones, y podrá ser su mejor maestro/maestra.

Honre la vulnerabilidad de los demás.

Compartir nuestra vocación y vida con alguien requiere un cierto grado de confianza y autorrevelación. Cubrámonos unos a otras en oración y no divulguemos lo que se comparte en confidencia.

Cultive la alegría.

Celebraremos cada don de belleza, risa y vida al no tomarnos demasiado en serio. Recordaremos que «los ángeles pueden volar porque se lo toman muy a la ligera» (GK Chesterton).

Crea que es posible finalizar el tiempo de conversación renovados, sorprendidos, y menos agobiados que cuando las empezamos.

Espere que este trabajo hecho en comunidad pueda brindar perspectivas renovadoras, refrescantes y útiles para el trabajo que tenemos por delante.

Contenido adaptado con permiso del Center for Courage and Renewal, Leadership Education, en la Escuela de Divinidad de Duke.