ORDEN DEL PACTO BAUTISMAL

Al pasar al frente las personas, un himno apropiado de bautismo o confirmación se podrá cantar.

1. Quien oficia, dirigiéndose a la congregación, dirá:

Hermanas y hermanos en Cristo:
El sacramento del bautismo es una iniciación en la santa Iglesia de Cristo.
Habiendo recibido el nuevo nacimiento mediante el agua y el Espíritu,
llegamos a formar parte de la poderosa acción redentora de Dios. Esto es un
don que Dios nos ofrece gratuitamente.

2. Si hay confirmaciones, reafirmaciones de fe o reafirmación congregacional, quien
oficia continuará:

Por medio de la confirmación
y la reafirmación de nuestra fe,
renovamos el pacto hecho en nuestro bautismo, reconocemos lo que Dios hace por nosotros
y afirmamos nuestra dedicación a la santa Iglesia de Cristo.

PRESENTACIÓN DE LOS CANDIDATOS

3. Un representante de la congregación presenta a los candidatos con palabras apropiadas:

Les presento a Nombre(s), para ser bautizado(a).

Les presento a Nombre(s), para ser confirmado(a).

Les presento a Nombre(s), que va(n) a reafirmar su fe.

Les presento a Nombre(s), que viene(n) a esta congregación de la
Iglesia _______.

EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO

RENUNCIA DEL PECAOO Y PROFESIÓN DE FE

4. Quien oficia se dirige a los padres y padrinos o testigos y a los candidatos que pueden contestar par sí mismos o a la congregación si es una reafirmación congregacional:

En el nombre de toda la iglesia, les pregunto:
¿Renuncian a las fuerzas espirituales de maldad,
a los poderes malignos del mundo
y a la esclavitud del pecado,
y se arrepienten de sus pecados?

Sí, lo hago.

¿Aceptan la libertad y el poder que Dios les da
para resistir el mal, la injusticia y la opresión
en cualquier forma en que se presenten?

Sí, lo hago.

¿Confiesan a Jesucristo como su Salvador,
depositan toda su confianza en su amor
y gracia y prometen seguirle y servirle como su Señor,
en unión de la Iglesia, la cual Cristo ha abierto a personas
de toda edad, nacionalidad y raza?

Sí, lo hago.

5. Quien oficia se dirige a las padres, padrinos o testigos de los candidatos que no pueden contestar par si mismos:

Al presentar a estas personas a que reciban las aguas del bautismo, ¿aceptan
la responsabilidad de darles las primeras enseñanzas y ejemplo de la fe
cristiana y de vivir delante de ellas de acuerdo al evangelio, de manera que
crezcan en la vida cristiana, que sean instruidas en las sagradas escrituras y
que sean enseñadas a asistir reverentemente al culto público de Dios?

Sí, la aceptamos.

5a. Quien oficia se dirige a las padrinos o testigos de las niños o niñas que serán bautizados:

¿Están ustedes en la disposición de ayudar a los padres de esta criatura a llevar a cabo sus deberes de instrucción y de ejemplo en la práctica de la fe cristiana?

Sí, estamos dispuestos.

6. Quien oficia se dirige a los candidatos que pueden responder por sí mismos:

De acuerdo con la gracia que Dios les ha dado, ¿continuarán siendo fieles miembros de la santa Iglesia de Cristo, sirviendo como representantes de Cristo en el mundo?

Sí, lo haré.

6. Quien oficia se dirige a los candidatos que pueden responder por sí mismos:

De acuerdo con la gracia que Dios les ha dado, ¿continuarán siendo fieles miembros de la santa Iglesia de Cristo, sirviendo como representantes de Cristo en el mundo?

Sí, lo haré.

7. Si los que han respondido por sí mismos tienen padrinos o testigos, quien oficia se dirige a ellos:

¿Apoyarán y alentarán a estos candidatos en su vida cristiana?

Sí, lo haremos.

8. Quien oficia se dirige a la congregación:

Como cuerpo de Cristo, la Iglesia, ¿reafirman ustedes su propia renuncia al pecado?

Sí, lo reafirmamos.

¿Se ayudarán unos a otros a crecer en la fe y la vida cristiana y cuidarán a
estas personas que ahora están delante de ustedes?

Con la ayuda de Dios, proclamaremos las buenas nuevas
y viviremos según el ejemplo de Cristo.
Rodearemos a estas personas
con una comunidad de amor y perdón,
para que puedan crecer en su confianza en Dios
y ser halladas fieles en su servicio a los demás.
Oraremos por ellas
para que sean fieles discípulos
que anden por el camino que conduce a la vida eterna.

9. Quien oficia dirigiéndose a todos:

Unámonos
en la profesión de la fe cristiana,
como está contenida en el Antiguo y Nuevo Testamento.

¿Creen en Dios nuestro Padre?

Creo en Dios Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.

¿Creen en Jesucristo?

Creo en Jesucristo, su único Hijo, Señor nuestro;
que fue concebido por el Espíritu Santo,
nació de la virgen María,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado;*
al tercer día resucito de entre los muertos;
ascendió al cielo
y está sentado a la diestra de Dios Padre todopoderoso,
de donde vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos.

¿Creen en el Espíritu Santo?

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia universal,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados, la
resurrección del cuerpo y la vida eterna.
Amén.

ACCIÓN DE GRACIAS SOBRE EL AGUA BAUTISMAL

10. Se pondrá el agua en la fuente en este momento, si no se ha hecho antes.

El Señor sea con ustedes.

Y también contigo.

Oremos:
Dios eterno, cuando nada existía sino el caos,
despejaste las tinieblas al moverte sobre las aguas e hiciste la luz.
En tiempos de Noé, salvaste a los que estaban en el arca.
Después del diluvio pusiste el arco iris en las nubes.
Cuando viste a tu pueblo esclavo en Egipto,
lo guiaste a la libertad a través del mar.
Trajiste a sus hijos por el Jordán
a la tierra que les habías prometido.

Canten al Señor habitantes de toda la tierra.
Alaben en todo tiempo la misericordia de Dios.

*El uso tradicional incluye las palabras «descendió a los muertos».

En la plenitud de tu tiempo enviaste a Jesús,
formado en el agua del vientre materno.
Fue bautizado por Juan y ungido con tu Espíritu.
Reunió a sus discípulos
para que participaran con El en el bautismo de muerte y resurrección
y los envió a hacer discípulos en todas las naciones.

Proclamen sus obras a todas las naciones,
su gloria entre todos los pueblos.

Derrama tu Santo Espíritu para bendecir este don de agua y a quienes lo reciben.
Lava su pecado
y vístelos de justicia,
para que muriendo y siendo resucitados con Cristo,
puedan ser partícipes en su victoria final.

Toda alabanza sea a ti, Dios eterno,
mediante tu Hijo, Jesucristo,
quien contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

NOMBRAMJENTO (para niños/niñas)

10a. Quien oficia se dirige a los padres:

Cada nombre es especial e importante ante Dios. Así como Dios cambió los nombres de Abraham, Sara y Jacob, el nombre de una persona la representa ante la comunidad de Dios. Un nombre también trae y contiene una historia en sí mismo. Por eso les pregunto:

¿Qué nombre dan a esta criatura?

BAUTISMO CON LA IMPOSICIÓN DE MANOS

11. Al bautizar a cada candidato, quien oficia usa el nombre cristiano, pero no el apellido.

Nombre, yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

Inmediatamente después de la administraci6n del agua, quien oficia y los padrinos o testigos de los candidatos pondrán las manos sabre la cabeza de cada candidato e
invocarán la acción del Espíritu Santo. Otras personas, inclusive miembros bautizados de la familia del candidato, podrán unirse a quien oficia en este acto. Durante la
imposición de manos, quien oficia dirá:

Que el Espíritu Santo obre en ti,
para que habiendo nacido mediante el agua y el Espíritu,
puedas ser fiel discípulo(a) de Jesucristo.

Amén.

Si la persona que oficia lo desea, uno o más de los siguientes actos podrán utilizarse;
pero no se deben enfatizar al punto que parezcan tan importantes como o más
importantes que la señal de Dios dada en el agua en sí.

a) Quien oficia podrá. hacer la señal de la cruz sabre cada persona bautizada, en silencio o con las palabras:

Nombre, hijo(a) de Dios, has sido sellado(a) por el Espíritu Santo en el bautismo y marcado(a) como perteneciente a Cristo para siempre.

Se podrá usar aceite de oliva para este acto, según la antigua costumbre de ungir a los profetas (1 R. 19:16), a los sacerdotes (Ex. 29:7) y a los reyes (1 R.1:39). Los dos

títulos de Jesús, «Cristo» y «Mesías», significan «El Ungido» y el Nuevo Testamento, en repetidas ocasiones, llama a Cristo nuestro Sumo Sacerdote y Rey. En el bautismo, los cristianos vienen a formar parte del cuerpo de Cristo (1 Co.12:13), el cual es un «real sacerdocio» (1 P. 2:9). La unción en el bautismo es un recordatorio de que todos los cristianos son ungidos al entrar en este real sacerdocio.

b) Algunas veces quien dirige presenta ropas nuevas a los bautizados, particularmente en el caso de los párvulos, coma símbolo de que «nos hemos revestido de Cristo» (GI. 3:27) como cuando una persona se pone
ropa nueva. Dicha ropa es tradicionalmente blanca, lo cual sugiere las «túnicas blancas» en Apocalipsis 7:9-14. Quien oficia podrá usar palabras coma estas: «Recibe estas ropas nuevas como símbolo de la nueva vida que se te da en Jesucristo».

c) Quien oficia podrá presentar una vela encendida a los recién bautizados, con estas palabras:

«Así alumbre vuestra luz delante de todos, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en el cielo».

En el caso del bautismo de niños, la vela se podrá presentar a las padres, padrinos o testigos. Es apropiado encender la vela en el hogar cada año en el aniversario del bautismo como un recuerdo de la gracia de Dios ofrecida por el bautismo. Una vela de bautismo lleva, o un símbolo cristiano o ninguna decoración; no se debe con­ fundir con velas usadas para celebrar días de cumpleaños. La vela de bautismo se podrá encender de la vela pascual o de una de las velas sabre la mesa del Señor o cerca de ella.

d) El dirigente podrá. presentar un certificado de bautismo a los recién bautizados. Después que todos los candidatos hayan sido bautizados, quien oficia invitará a la congregación a que les den la bienvenida:

Ahora es nuestro gozo recibir a estas personas en Cristo.

Por medio del bautismo, ustedes han sido unidos a la nueva creación de Dios, por el poder del Espíritu Santo y han sido aceptados para compartir en el real sacerdocio de Cristo.

Todos somos uno en Jesucristo. Con gozo y acción de gracias les damos la bienvenida como miembros de la familia de Cristo.

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