RITO DE LA RECEPCIÓN Y PRESENTACIÓN EN LA CONGREGACIÓN LOCAL
15. Si hay personas de otras congregaciones de la Iglesia Metodista Unida que se trasladan a esta congregación y que no han sido presentadas, se les presentará aquí.
Quien oficia, dirigiéndose a quienes se trasladan a esta congregación y quienes han profesado su fe par media del bautismo o confirmación, dirá:
Como miembros de esta congregación,
¿se comprometen a participar en la vida
y ministerio de ella con sus oraciones, su presencia, sus contribuciones y su servicio?
Sí, lo haremos.
16. Quien oficia, dirigiéndose a la congregación, dirá:
Hermanos y hermanas, hoy hay alegría entre nosotros, porque estamos
recibiendo a estas personas en la fe, que ahora vienen a formar parte de
nuestra comunidad.
Démosles una bienvenida de amor.
Las encomiendo a su cuidado.
Procuren que se sientan en su casa.
Abramos nuestros corazones para darles nuestro amor
y también para recibir lo que ellas nos ofrecen.
Recibámosles como miembros de nuestra familia,
y hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para acrecentar su fe,
confirmar su esperanza y perfeccionarles en el amor.
¡Qué bueno es Dios que nos ha hecho su familia!
¡Qué bueno es Dios que nos ha bendecido con la presencia de ustedes
entre nosotros!
Demos gracias al Señor.
Los recibimos con alegría y amor.
Hay un canto en nuestros corazones,
porque ustedes vienen a formar parte de nuestra comunidad,
y nos bendicen con ello.
Como miembros, juntamente con ustedes, del cuerpo de Cristo y de esta
congregación de la Iglesia Metodista Unida, renovamos nuestros votos de
sostenerla con nuestras oraciones, nuestra presencia, nuestras
contribuciones y nuestro servicio.
Amén.
Que Dios nos bendiga y nos guarde.
Sea su Santo Espíritu con nosotros y nos fortalezca,
para que seamos sal de la tierra y luz del mundo.
El Señor sea con nosotros,
para que dondequiera que estemos,
demos testimonio de esta fe.
Somos del Señor. ¡Aleluya!
El Señor nos bendiga y nos guarde;
sea nuestro Dios en nuestro caminar y en nuestro ministerio.
Somos del Señor.
Amén.
Las personas que representan distintas organizaciones de la iglesia pueden pasar al frente para dar la bienvenida a los nuevos miembros.
En los asuntos y oraciones que siguen, se podrán incluir acciones de gracias e
intercesiones por aquellos que han participado en estos actos.
Es correcto y apropiado seguir el culto con la Santa Comunión, en la que se exprese de una manera más completa la unión de los nuevos miembros con el cuerpo de Cristo. Los nuevos miembros, incluso los niños, la podrán recibir primero.
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