Colecta para el Domingo de la Reforma Protestante
Traducción Por Julio R. Vargas-Vidal
Oh Gran Dador de Promesas, oh Gran Cumplidor de Promesas:
Tú que le mostraste a Moisés una visión de la tierra que fluye leche y miel,
Tú que usaste a Josué para dirigir al Pueblo de Israel del desierto a la edificación de una nación,
Tú que aún nos llamas y nos envías para edificar el Reino;
Derrama tu Espíritu en todo lo que se diga hoy.
Que el sonido del llamado de Cristo se nos adhiera como la miel,
Que la leche de la voz nutriente de Cristo nos conforte más allá de nuestros temores.
Derrama tu Espíritu en todo lo que se diga hoy.
Que el toque de tus manos en nuestros corazones nos empuje hacia la edificación del Reino,
Que tu calor y fuego reformador nos lleven a la acción en vez de a la reacción.
Derrama tu Espíritu en tu Iglesia en este día para que el mundo llegue a la realización de lo que debe ser en vez de vivir bajo la sombra de lo que es, Por el Creador que nos ilumina, el Salvador que brilla y el Espíritu que nos quema.
Amén.
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